domingo, 12 de abril de 2009

Profes de educación física

Profesores de educación física: cuando la creatividad se ejercita

Innovación puesta en juego principalmente como respuesta a la necesidad. Limitaciones edilicias que se naturalizan. Discusiones acerca de la percepción de una tarea tan importante como la que los profesores de educación física llevan a cabo.




Los profesores de educación física son parte del paisaje cotidiano en las escuelas. Caen simpáticos a los estudiantes, porque son los que parecen ir a contramano de la cultura escolar: mientras la forma de educar tradicional tiene que ver con “estar sentado y quieto”, activando funciones básicamente intelectuales, las clases de educación física son dinámicas, obligan a poner en actividad todo el cuerpo. Así, tan importante como contar con docentes idóneos y “piolas”, es disponer de los recursos materiales suficientes, adecuados a las tareas a realizar. La realidad cotidiana dista mucho de este panorama ideal.


El desarrollo histórico de las estructuras edilicias escolares conspira contra la posibilidad de contar con espacios adecuados para el desarrollo de la actividad física. Gustavo Beltramino, docente en la materia, recuerda que, en las escuelas, "los patios están con el mástil en el centro, por lo tanto a nosotros desde una primera instancia en la escuela se nos dificulta llevar adelante una clase”.


Ello empuja a utilizar o generar "innovaciones pedagógicas", como practicar en un campo baldío o improvisar una "red" de voleibol con una soga. Pero aunque la creatividad ayude momentáneamente a superar las necesidades del profesor, los riesgos que se asumen son muchos: no contar con un lugar idóneo imposibilita poner en práctica las medidas de seguridad necesarias, y la responsabilidad frente a un accidente recae sobre el docente. Practicar un deporte en una plaza impide disponer de sanitarios o contar con una sala de primeros auxilios. La enumeración de los inconvenientes podría ser interminable.


Más que responder a un esquema orgánico y sistemático, la sensación generalizada es que se trabaja desde la improvisación y el voluntarismo, tanto de aquellos directamente implicados (docentes y estudiantes) como por parte de otras instituciones que prestan su colaboración (clubes barriales, cooperadoras o la Municipalidad que aportan espacios físicos e implementos deportivos).



De acuerdo con los datos suministrados por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, durante el año 2006 se otorgaron en el departamento Rosario 15 permisos de edificación en el rubro “Educación”, que representaban una superficie cubierta de 11.200 metros cuadrados. De ellos, 13 correspondían a la ciudad de Rosario, y uno solo a una nueva construcción de 3.752 m2, mientras que los restantes 14 permisos (que demandaban 7.448 m2) tenían sentido en función de ampliaciones de edificaciones existentes. De aquí se puede inferir algo: el espacio físico que se destina a la educación representó apenas el 1,19% de todo lo edificado en el departamento Rosario en el 2006. Con la aclaración que gran parte de los metros cuadrados se destinarán, posiblemente, a la construcción de aulas.



Brota naturalmente la pregunta: ¿de qué mecanismos institucionales se dispone para responder a estas necesidades estructurales? La resolución 162/02, relativa al Fondo Provincial de Ayuda Escolar, dispone que, para solicitar modificaciones de infraestructura, es necesario completar el formulario anexo a la resolución, en donde están previstos diversos inconvenientes edilicios a solucionar en el corto, mediano o largo plazo.



En la misma página web de la provincia se indica que, frente a una solicitud elevada por el director del establecimiento, el tiempo de resolución está “sujeto a la disponibilidad presupuestaria de la Jurisdicción”. Estos trámites se canalizan a través de la Dirección General de Infraestructura y Asistencia Escolar. Cada dirección regional es la que establece la prioridad a solucionar en mediano, largo o corto plazo. Para situaciones urgentes, existe el Fondo de Atención de Necesidades Inmediatas, al que se recurre cuando los problemas de infraestructura o equipamiento pueden poner en peligro la continuidad del desarrollo de clases.



Más allá de las buenas intenciones de los docentes; hay que destacar la actitud de los estudiantes: "somos unos de los pocos profesores que tienen el 98% de los alumnos que viene dispuestos a trabajar con una permeabilidad impresionante", destaca Marcelo Nardote



Sin embargo, a veces las resistencias a vencer no tienen que ver únicamente con limitaciones de tipo estructural o material: también existe una visión negativa dentro del mismo colectivo docente. Los profesores de educación física, muchas veces, son considerados de manera despectiva o su tarea es valorizada en un rango inferior a la de otros colegas. Existe la errónea percepción que el “profe de educación física” les tira una pelota de fútbol a los varones y les dice “jueguen”, como si así se pudiese desarrollar una clase.



Se desmerece así la función creativa que, muchas veces de manera forzada, el educador pone en práctica, y la posibilidad de trabajar contenidos a través del juego y el deporte.



La clase de educación física requiere preparación teórico práctica, programación y suministro de recursos tangibles para el desarrollo de las actividades planificadas. No se trata simplemente de "saber un deporte" o haberlo practicado con anterioridad. Un buen futbolista o un excelente jugador de voleibol pueden contar con una notable base, en cuanto a la preparación física y conocimiento de las tareas a realizar, pero con ello no alcanza para transformarse en un buen docente.



Ser profesor de educación física no significa ser un improvisado. La provincia de Santa Fe cuenta con 10 institutos superiores en donde se dicta la carrera (5 privados y 5 públicos, distribuidos a lo largo de la geografía provincial).



A lo largo de su formación profesional, en los cuatro años de la carrera, los profesores de educación física trabajan sobre "Deportes cerrados, deportes abiertos de gimnasio o de campo y su didáctica", entre otras temáticas. Es irónico que la misma cartera educativa que los forma, luego no pueda disponer de los medios suficientes para que pongan en práctica sus aptitudes y conocimiento






2007-07-10

Extraído de www.areaeducativa.com.ar